La labor del crítico implica conocer aquello que analiza, reconocer prácticas, valores y creencias, y a partir de ese reconocimiento poner en juego sus saberes para problematizar las representaciones constituidas en los medios estético comunicacionales. La crítica, como sostiene Tzvetan TodorovTzvetan Todorov (1939). Filósofo, crítico, historiador y semiólogo. Licenciado y doctorado en Filología Eslava, es director de investigación honorario en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de París. Su obra abarca estudios sobre diversidad cultural, análisis literarios y política., no es solo el ejercicio del juicio de valor, sino el conocimiento de la obra a partir de sus sentidos posibles.
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El juicio de valor preexiste al trabajo del conocimiento, y le sobrevive; pero no se confunde con él […] el conocimiento está orientado hacia el objeto de estudio, el juicio siempre y solo hacia su tema |
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(Todorov, 2005: 105). |
Es decir, el gusto solo fundamenta una opinión sobre la obra, que difiere de la crítica que debiera estar sostenida por los modos en que se realiza la construcción del lenguaje, el autor, su forma, su técnica y sus otros elementos figurativos.
Analizar la obra implica comprender sus tramas temáticas y formales, dando cuenta de la interioridad del objeto abordado, de su constitución y morfología, de su dinámica y funcionamiento. De tal modo que la historia se constituye como otro elemento necesario para comprender los sentidos de circulación e imaginarios de la obra.
Una de las funciones de la crítica es estar alerta, ser curioso, e incluso buscar en las relaciones textuales e intertextuales de cualquiera fuese el tipo de texto las posibilidades de sentido que allí se encuentran, no solo se debe describir y dar información sobre el objeto abordado sino, como dijimos antes, ponerlo en relación.
Al abordar una obra artístico-comunicativa, lo primero que debemos hacer es preguntarnos de dónde surge, quién es el autor, qué otras cosas hizo antes y qué relación tiene con la disciplina.
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La concepción crítica implica una razón en acto que se pregunta por su estatuto, y sus alcances, pero también y más importante, que examina, sopesa y formula hipótesis estableciendo rupturas respecto de un ordenamiento dado, cuestionándolo en sus supuestos, en definitiva poniendo en crisis, término que nos remite a la etimología de la palabra. |
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(Cella, 1999: 15) |
La crítica cobra sentido en el momento que se la pronuncia, de acuerdo al contexto en donde se la enuncie. Cobra sentido y relevancia una vez formulada, pronunciada e interpretada por el público, por el artista creador de la obra y por el crítico mismo.
Ahora bien, la crítica –y esta quizás es la más importante de todas las definiciones parciales que se puedan dar para sintetizar la actividad– es, sobre, todo una actitud curiosa, cuestionadora y llena de deseo por conocer.
La crítica también es un hecho sensible, afectivo, entendiendo lo sensible (del latín sensibilem), como la facultad de un ser vivo (sintiente) de percibir estímulos externos e internos a través de los sentidos, condición indispensable para ejercer una escritura crítica. Es indispensable en este sentido el estar atento, percibir de qué modo la sociedad conversa con la realidad a través de las prácticas artísticas.
El crítico, parte de la realidad para elaborar un pensamiento, la pone en contexto, la ubica en tiempo y espacio, la valoriza y construye un lenguaje que le permite constituirse en creador y no solo en comentarista, ya que el texto crítico es una obra en sí misma.