Unidad 2 > 2.4. La experiencia de la lectura

2.Hablar, escribir, leer

2.4. La experiencia de la lectura

La actividad literaria le permite al crítico el acceso a dos cuestiones claves en su formación:


  • El conocimiento
  • La experiencia

  • El acto de leer es, desde el inicio, una acción de descubrimiento doble, por un lado el del lenguaje y sus formas, y por el otro el de los sentidos que se expresan en el texto. Así el niño al aprender a leer conoce las letras, pero también sus posibilidades de significación. La lectura, entonces, es una apertura al mundo.


    El crítico, como el niño, debe comprender el rol de la lectura como campo posible de conocimiento en tanto saber sobre el lenguaje y el mundo, y experiencia como acumulación y comprensión de sensibilidades, contextos, modos e historias. De tal modo que la lectura no solo acerca al crítico al mundo, sino que le permite la configuración de experiencias propias a partir de las experiencias ajenas (personajes, autores).


    La lectura entonces es una experiencia individual y colectiva, que nuclea en el acto mismo de leer la potencialidad de un saber al que el crítico debe estar alerta. La elección de los escritos, las formas de acceso a los mismos, los autores y los diálogos con la historia, el contexto y entre textos, es un ejercicio crítico necesario en cada obra que se aborde.


    Decimos entonces, que la lectura es una experiencia, que como tal propone un conocimiento, que del mismo modo que la creación artística, se da en el orden de lo racional y de lo sensible. La escritura se une a esta acción, como aquella que permite trasladar lo aprendido a otros textos e interpretaciones sobre las obras y el mundo. Es decir, la lectura y la escritura para el crítico no pueden ser campos escindidos.


    Dice Ricardo Piglia:


    ícono citas Primera cuestión: la lectura es un arte de microscopía, de la perspectiva y del espacio (no solo los pintores se ocupan de esas cosas). Segunda cuestión: la lectura es un asunto de óptica, de luz, una dimensión de la física.

    (Piglia, 2005: 20)

     

    Ricardo Piglia. Escritor argentino.

    Se recomienda ver <www.bn.gov.ar>

    Para la escritura analítica sobre el campo del arte y la cultura, el crítico debe ser como ese lector que Piglia describe en su narrativa: debe observar los detalles, la perspectiva y los espacios donde la obra se produce, circula y se exhibe; y debe formular una mirada sobre el objeto artístico que le permita el desglose de la obra para su mayor comprensión.


    Podríamos decir que el crítico se configura como un lector obsesivo, que lee la totalidad del mundo, inclusive, los papeles rotos que encuentra en las calles como Don Quijote de la mancha (1605), como sostiene el autor en “El último lector” (2005).


    ícono citas […] el lector moderno: vive en un mundo de signos, está rodeado de palabras impresas […] en el tumulto de la ciudad se detiene a levantar papeles tirados en la calle, quiere leerlos.

    (Piglia, 2005: 20)

     

    El crítico contemporáneo está inmerso en un mundo de signos que, agregamos a la definición de Piglia sobre el lector, pueden ser impresos, digitales, imaginarios, virtuales, orales, pictóricos, etcétera.


    El deber del accionar crítico-analítico es descubrir, conocer y experimentar, como en el acto de leer, la relación con esos objetos simbólicos que permiten la visión del mundo y sus representaciones artísticas.


    Preguntarse por la experiencia de la lectura es cuestionar el rol del intelectual, no solo desde la práctica misma, sino en directa relación con la acción de la escritura. En este sentido, Pierre Bordieu, en diálogo con Roger ChartierDiálogo entre Pierre Bordieu, sociólogo francés; y Roger Chartier, historiador francés. Ambos autores problematizan las relaciones entre el arte, la política y la literatura europea, desde la perspectiva de la sociología y de la historia, que permite un cruce de miradas y perspectivas en torno a los usos socioculturales de la lectura como práctica intelectual e ideológica. El texto, publicado en forma de entrevista pertenece a una conferencia de ambos autores, que fue editada para el libro Pierre Bordieu. El sentido social del gusto (Siglo XXI, 2010)., problematiza en primer lugar la cuestión de la lectura como consumo cultural, y en segundo orden las formas de leer según las obras que se aborden.


    Así, Bordieu propone pensar los usos sociales de las lecturas y sus modos de intervención crítica, a partir de la historia de la cultura, que permite tomar conciencia de la función del lector como actor moderno.


    ícono citas […] quisiera recordar la posición medieval, que me parece muy pertinente entre el auctor y el lector. El auctor es quien produce, y cuya producción es autorizada por las auctoritas, la del auctor, el que debe su triunfo en la vida a sí mismo, célebre por sus obras. El lector, es alguien muy diferente, es alguien cuya producción consiste en hablar de las obras de otros. Esta división que corresponde a la del escritor y el crítico, es fundamental en la división del trabajo intelectual.

    (Bordieu, 2010: 254)

     

    Bordieu plantea la tensión que existe en términos históricos entre la figura del autor y la del lector. Sin caer en la afirmación de “la muerte del autor” que Roland Barthes ha sabido plantear en otros textos, sostenemos que la lectura es un modo de escritura de la historia del arte en el oficio crítico.


    También Barthes, y su exposición de la semiosis infinita de la relación entre la obra y la crítica nos permite reflexionar en torno al papel de la lectura en las definiciones del campo artísticoVéase G.1.2. La obra cómo crítica - La crítica como obra.


    Los modos de leer, así como necesarios para pensar los consumos culturales, son claves para la configuración de un campo cultural, artístico y comunicacional. Por eso, ante la propuesta de Bordieu sobre la diferencia entre escritor y crítico, proponemos problematizar esa relación, en función de concebir a este último como autor y lector, como un todo de la actividad crítica que no puede ir cercenado.


    La escritura y la lectura son dos variables de una misma acción: la de la comprensión crítica del mundo.

    La lectura se configura como acción del conocimiento y la experiencia.

    Las formas posibles de dicha actividad se ligan a la escritura y los fines de la comprensión del campo artístico comunicacional en su estructura.


    Tanto en la lectura, como en la escritura tradicional encontramos las siguientes características:


  • Linealidad descriptiva en la escritura. Modo de lectura lineal
  • Orden secuencial lógico
  • Apertura y cierre del texto

  • En tanto en la escritura y la lectura digital podemos distinguir:


  • Intertextualidad descriptiva
  • Secuencialidad no lineal
  • Apertura del texto
  • Final abierto

  • ¿Es posible esta diferenciación antes de la aparición de internet y las nuevas tecnologías? ¿Funciona la novela, el cuento o la poesía como anticipatorios en tanto a los modos de caracterización del rol del lector? Es un desafío interesante reflexionar sobre los cruces posibles entre la escritura y la lectura como puertas al mundo, y a los modos de conocer a lo largo de la historia.

    • Se trata del tercero de un ciclo de cuatro programas especiales de clases abiertas de Ricardo Piglia para analizar la obra de Jorge Luis Borges, en una segunda producción conjunta entre la TV Pública y la Biblioteca Nacional, emitida en 2013. En esta clase participan los escritores Mario Ortiz y Luis Sagasti.


      La biblioteca y el lector en Borges Ver video

    A partir del visionado de la tercera clase de Ricardo Piglia sobre J. Luis. Borges, problematizar y escribir sobre los siguientes ejes:


  • La memoria y la lectura
  • La memoria y la experiencia
  • La figura del autor-escritor
  • La biblioteca y el lector
  • Tipos de lectores y lecturas

  • Pautas para la escritura:


    4.000 a 5.000 caracteres

    Letra Time New Romans 12, espacio 1 y ½.

    Título

    Hipótesis de inicio

    TEXTO APARTE

    Nota y entrevista sobre el estreno de Borges por Piglia (Página/12, 24/08/2013).


    También me interesa la crítica en otros formatos

    Por Silvina Friera


    El arte de la conversación es un mundo de lenguajes en movimiento: gestos, interrogantes, conjeturas, interpretaciones, emergen en la compleja trama de los imaginarios en pugna. El oído se afina cuando habla un profesor descomunal que advierte sobre las tensiones entre ficción y política, entre escritura y oralidad, entre información y narración. Ricardo Piglia explora nuevos modos de encarar un corpus de textos inagotables –Amalia, Una excusión a los indios ranqueles, Silbidos de un vago, Juan Moreira, Los lanzallamas y Museo de la novela de la eterna– en constelación con otros; y reflexiona sobre los medios de comunicación en relación con la literatura argentina en una serie de cuatro clases abiertas, producidas conjuntamente por la Televisión Pública y la Biblioteca Nacional. ¿Qué quiere decir interpretar un texto? Es una de las preguntas que surcan el itinerario de conversaciones que propone. No es la única. Piglia pone en juego un puñado de saberes y lecturas con los que trabaja hace muchos años, en los cursos que dictó en la Universidad de Princeton (Estados Unidos) y en los seminarios que impartió en la Universidad de Buenos Aires. No es lo mismo la experiencia en un aula que en un estudio de televisión. Lejos de ponerse al servicio de una lengua dócil y simplificadora, el autor de Respiración artificial asume el riesgo de llevar enfoques propios –un estilo, un tono– sin mimetizarse con la lógica de los procedimientos televisivos.


    Seguir leyendo en: <www.pagina12.com.ar>

    Maldonado,T. (2005), “Hablar, escribir, leer”, en Memoria y Conocimiento. Sobre los destinos del saber en la perspectiva digital, Gedisa Editorial, Madrid, pp. 51-82.

    Arendt, H. (2007), “Introducción a Walter Benjamin” en Walter Benjamin Conceptos de Filosofía de la Historia, Ediciones Terramar, La Plata, pp. 7-64.

    Moretti, R.; Vallina, C.; Ciafardo, M. (2006), “Hacia una tipología del discurso crítico cinematográfico” (Apunte de Cátedra. Análisis y Crítica de Medios). En: Anuario de Investigaciones. FPyCS. UNLP. pp. 55-62.

    Piglia, R. (2005), “Introducción” y “Qué es un lector”, en: El último lector, Anagrama, Buenos Aires, pp. 11-38.

    Bordieu, P. y R. Chartier (2010), “La lectura, una práctica cultural” en: Bordieu, P., El sentido Social del gusto, Siglo XXI, Buenos Aires, pp. 253-274.

    Barbero, J. M. y G. Rey, “Oralidad cultural e imaginería popular”. En Contratiempo. Noviembre 2010. Disponible en: <www.revistacontratiempo.com.ar>.