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1.Introducción a la crítica

1.1.1. La dimensión cultural de la actividad crítica

Existen distintas concepciones en torno al origen de la crítica en América Latina. Una de ellas plantea que fue Domingo Faustino Sarmiento quien inició la tarea de un crítico en el periódico El Zonda en el año 1839, con un artículo dedicado a la pintura de la época; otros sostienen que se inicia en Chile de la mano de Benjamín Vicuña Mackenna en 1849 con escritos publicados sobre los espacios de arte del país. Ya en 1926 en Argentina, Roberto Arlt publicaba a modo de “aguafuertes porteñas” De dominio público en: <biblioteca.derechoaleer.org>numerosos relatos con críticas sobre todo al teatro y al cine, elementos que le servían al célebre escritor para ir más allá de las obras y analizar las problemáticas sociales de su entorno.


También en Cuba, en la década de 1920, Alejo CarpentierVéase: <www.fundacioncarpentier.cult.cu> hablaba sobre cine en los periódicos, y José Carlos Mariátegui, crítico y periodista peruano publicaba en la revista Amauta en 1926.

 

Se recomienda ver las entrevistas a Juan Rulfo y Alejo Carpentier realizadas por Joaquín Soler Serrano en el programa “A fondo” que transmitió la segunda cadena de TVE entre 1976 y 1981.

Sin duda los datos nos permiten comprender como sostiene Fermín Fevre en un artículo titulado: “Orígenes de nuestra crítica de arte” incluido en el libro América Latina en sus artes, de Damián Bayón (1974) que:

 

ícono citas Durante mucho tiempo, la crítica de arte fue ejercida por poetas y escritores (desde Baudelaire hasta Apollinaire pasando por muchísimos otros). En nuestros países latinoamericanos, la proliferación de escritores contribuyó a que esta situación se acentuase. Se ha ejercido así una especie de crítica literaria aplicada al arte, y reducida al comentario periodístico, que ha desnaturalizado el verdadero concepto de crítica de arte.

(Fevre en Bayón, 1974: 46)

 

Aparece en Fermín FevreFermín Fevre (1939-2005).
Periodista, escritor y crítico de arte. Publicó entre otros libros: Kundera, la áspera verdad (1987), La obra de arte moderna (1992), Modernidad y posmodernidad en el arte (1994), y Treinta años de arte argentino. Una visión parcial (1997). Fue miembro del Fondo Nacional de las Artes, la Asociación Argentina de Críticos de Artes y la Academia Nacional de Periodismo a través de la cual publicó Orígenes periodísticos de la crítica de Arte (2001), disponible en: <www.academiaperiodismo.org.ar>
la idea de que los grandes medios masivos han optado desde los inicios del siglo XX por la escritura de comentarios que no constituyen una crítica en el sentido complejo del pensamiento abordado, y que solo se limita a conceptualizarla como ejercicio de la escritura.


El autor retoma lo dicho por Oscar Wilde (1854-1900) Fue un reconocido e influyente poeta, dramaturgo y ensayista irlandés (en ese entonces pertenecía al Reino Unido). Fue una celebridad de la época debido a su gran ingenio. Hoy en día es recordado por sus epigramas, sus obras de teatro y la tragedia de su encarcelamiento, seguida de su temprana muerte. Fuente: <upload.wikimedia.org>en 1891, en su pequeño ensayo “El crítico como artista”, donde dos personajes de la época, Gilbert y Ernest, discuten en torno al sentido de la crítica en el arte moderno. Wilde expone la idea de la crítica como acción, que permite no solo clasificarla como una escritura sobre obras, sino como una cualidad de la obra en sí misma. Como en Roland Barthes años más tarde –en 1985–, aparece la idea de la crítica como obra en sí misma, y de la obra como objeto crítico de la cultura.

 

Para leer artículo completo “El crítico como artista” de Oscar Wilde acceder a: <es.scribd.com>

Es decir, no hay un solo lugar en el que la interpretación del sentido no esté presente. La crítica debe comprender esto y estimular a conocer los procesos por los cuales los sentidos sobre lo real son posibles.


Señalamos entonces que la crítica como práctica de la escritura aborda diferentes obras artísticas, pero a su vez es una actitud frente al mundo, un modo de ver, de comprender y pensar –como diría Edgar Morin– desde una perspectiva de la complejidad.

 

ícono citas […] ejercitarse en un pensamiento capaz de tratar de dialogar, de negociar con lo real […] Mientras que el pensamiento simplificador desintegra la complejidad de lo real, el pensamiento complejo integra lo más posible, los modos simplificadores de pensar.

(Morin, 1990: 22)

 

Hacer una crítica implica sumergirse en la complejidad del lenguaje y sus usos socioculturales, económicos, sociales y políticos.


Ser crítico no solo tiene como finalidad el comentario de una obra determinada, sino que propone transformarse en un intelectual, y como tal tomar partido y compromiso.


Para ello es preciso conocer y estar dispuesto a abrir el abanico de representaciones propias para dar cuenta de cómo conoce el otro y construye su mundo simbólico. Debemos entender la trama de las obras, comprenderlas realmente en toda su complejidad.


Debemos decir que la crítica no puede ser comprendida sin el análisis. La crítica y el análisis de la obra van de la mano para una argumentación sostenida y válida al momento de abordar un objeto artístico.


La crítica en cualquiera de sus manifestaciones escriturales es un objeto en sí mismo que tiene un sentido propio, y que a su vez da sentido al objeto que analiza. “La Crítica no es más que un metalenguaje, lo que equivale a decir que su tarea no es de modo alguno describir verdades, sino solo valideces” (BarthesRoland Barthes (1915-1980).
Semiólogo, crítico, periodista y ensayista francés. Publicó entre otros libros: El grado cero de la escritura (1953); Mitologías (1957), recopilación de 53 artículos publicados en la revista Les Lettres Nouvelles, entre 1954 y 1956; Ensayos Críticos (1964) Elementos de la semiología (1964), Sistema de la moda (1967).
, 2003: 345).

 

En la cita del texto de Barthes titulado “¿Qué es la crítica?” el autor se plantea por un lado la cuestión de la crítica como “metalenguaje”, y por el otro el problema de la verdad y la validez de la crítica, es decir ¿cuánto de verdad tiene la escritura crítica? Decimos siguiendo al autor que no es la verdad lo que caracteriza a la crítica sino su validez, su grado de vinculación con el espacio y el contexto histórico social en el que surge.


Como metalenguaje la crítica se ubica entre lenguajes y se constituye como crítica de la obra, pero a su vez como una obra en sí misma que también puede ser criticada. La escritura crítica, cualquiera fuese su forma, se torna un objeto posible de ser criticado y analizado bajo sus propias condiciones de producción y reproducción.

 

ícono citas Toda crítica es crítica de la obra y crítica de sí misma […] es conocimiento del otro y conocimiento de sí mismo en el mundo. Para volver a decirlo en otros términos, la crítica dista mucho de ser una tabla de resultados o un cuerpo de juicios, sino que es esencialmente una actividad, es decir, una sucesión de actos intelectuales profundamente inmersos en la existencia histórica y subjetiva.

(Barthes, 2003: 345)

 

La crítica es crítica de la obra, pero a su vez se transforma en una obra en sí misma posible de ser criticable, y así sus reproducciones, interpretaciones y diálogos se tornan infinitos.

 

Se define a la crítica como práctica que expone un fundamento frente a algo de modo escrito, pero también como el ejercicio de experimentar con el lenguaje y poder reconocer el modo adecuado de abordaje de cada uno de los objetos posibles. De este modo, se considera que una crítica no es solo una escritura gráfica, sino también la posibilidad de su inventiva y construcción en el lenguaje audiovisual y artístico.

En una cultura entendida como una manifestación diversa, expandida y política, signada por referencias sociales, el campo del arte plantea diálogos posibles sobre la Argentina y el mundo. La labor del crítico es dar cuenta de la estructura que ordena las representaciones mediadas por los diferentes medios artísticos-comunicativos, de tal modo que la escritura crítica se incorpora al proceso de circulación de la obra, integrando la circulación necesaria en la producción de sentido.