Unidad 6 > 6.2. La producción de conocimiento

6. Procesos y escrituras III: la escritura académica

6.2. La producción de conocimiento

En el marco de ubicar a la escritura crítica como parte de las ciencias sociales, debemos decir que el sujeto que escribe, en este caso el investigador crítico, posiciona su mirada desde el contexto socio cultural, político e histórico en el que se inscribe, del mismo modo que observa su objeto a partir de un marco cultural que le permite un abordaje sistemático y profundo del mismo.


ícono citas ¿Acaso alguna de las disciplinas científicas es ajena a las prácticas vinculadas con la escritura? Los científicos comunican por escrito sus resultados, publican, debaten los trabajos de otros –cada vez menos en contextos orales y cada vez más por escrito– y un lugar emblemático de los recintos universitarios es la biblioteca, donde se acumulan libros, revistas, tesis, documentos... un conjunto ordenado de escritos.

(Ferreiro, 2007: 20)

 

Emilia Ferreiro (1936). Pedagoga, escritora, docente y escritora argentina. Discípula de Jean Piaget. Se dedica a estudiar la evolución del lenguaje en los niños. Su preocupación central se formula a partir de la comprensión de la escritura en toda su potencialidad comunicativa, y en los procesos de desarrollo cognitivo que la misma posibilita. Ha publicado numerosos trabajos sobre el tema, y fue galardonada con el premio Konex en 1986, y los títulos de Dra. Honoris Causa por la Universidad de Buenos Aires (1992), la Universidad Nacional de Córdoba (1999) la Universidad Nacional de Rosario (2000) y la Universidad Nacional de La Plata (2007).


Se recomienda leer: Las inscripciones de la escritura (Edulp, 2007), de Emilia Ferreiro. Disponible en: <www.editorial.unlp.edu.ar>

La crítica, como actividad de la cultura, produce un conocimiento situado, pero al mismo tiempo propone en todos los casos el diálogo de la ciencia con el mundo. Es decir, pone en tensión la autonomía del campo científico, para ubicarlo como otra dimensión de la cultura y su desarrollo tecnológico, expresivo, comunicativo y artístico.


Entonces, la investigación crítica sobre el arte y la tecnología debe ser ante todo una producción de conocimiento que dé cuenta de tres niveles:


  • la forma artística
  • la ubicación en la historia y tradición
  • el sentido de la representación

  • Estos niveles, ya sea expresados a partir del análisis de obras específicas o del lenguaje artístico en sí mismo generan un conocimiento doble que parte del saber sobre el lenguaje específico de la obra y el mundo en el que la misma se inscribe como pieza artística.


    ícono citas […] las investigaciones más recientes ponen de manifiesto que ninguno de los sistemas de escritura originales es “puro”: ya el sistema cuneiforme mesopotámico es una mezcla de logogramas, de signos con valor silábico y de signos categoriales silenciosos.

    (Ferreiro, 2007: 25)

     

    Esta definición que propone la autora para pensar la complejidad de la historia de la escritura debe ser puesta en tensión en el arte para reflexionar sobre los procesos de mutación y desarrollo de los distintos lenguajes artísticos como escrituras posibles. De tal modo que la producción de conocimiento en el terreno del arte se da en la relación entre dos lenguajes diferentes pero que entre sí dialogan por la historia que los une: el de la obra y el de la escritura que lo aborda.


    Es importante, por eso, que la escritura analítica conceda al lenguaje de la obra el lugar que le corresponde, para poder interpretar la misma a partir de las grafías propias que la componen, y así su vinculación con el entorno.


    Entonces decimos que en la escritura crítica académica debemos tener en cuenta el saber propuesto por los enfoques teóricos, y el conocimiento que la misma obra propone en su concepción. Es decir, no puede ser escindida la interpretación analítica del mundo que rodea y posibilita la creación artística y, por ende, no puede ser disociada la crítica académica del campo cultural, social y político.


    ícono citas Los procesos de apropiación de la escritura constituyen un tema apasionante desde el punto de vista teórico, pero su interés no se reduce al ámbito académico. De la manera en que se conciba ese proceso dependen muchas decisiones de política educativa.

    (Ferreiro, 2007: 38)

     

    La educación atraviesa el campo académico en todo su organigrama jerárquico de producción científica. Desde los primeros pasos en la escuela primaria, el paso por el nivel medio, el grado y el posgrado como estudios específicos que desarrollan la investigación; el conocimiento se da a partir de la escritura, que no implica el texto y el lápiz solamente en la era contemporánea, sino que en muchos casos involucra a la evolución tecnológica como camino de transformación educativa.


    El arte debe constituirse como un territorio a ser explorado también como construcción del saber del ser humano, que desde las pinturas religiosas, la escultura, los primeros jeroglíficos o a la arquitectura, hasta las manifestacio nes más diversas que la era digital propone, permite conceptualizar y repensar el espacio y el tiempo del hombre a partir de la ampliación de lenguajes posibles para su expresión.


    ícono citas Efectivamente la intersección arte, ciencia, tecnología constituye un escenario estratégico para la investigación, el desarrollo y la generación de innovación en las sociedades actuales.

    (Brea, 2007: 176)

     

    Debemos tener en cuenta que el sujeto moderno recibe estímulos estéticos en su vida diaria no solo a partir del arte y sus espacios establecidos, de modo que las producciones artísticas conviven con otro tipo de representaciones imaginativas y comunicativas, por ende la escritura crítica académica debe observar esos procesos a la luz de comprender los cruces posibles entre el arte, la ciencia y la tecnología como diálogo de representaciones convergentes.