1.2.3. Bibliografía/Referencias - Bibliography-References

Otro elemento imprescindible en todo texto académico es el apartado bibliografía. Al respecto Vázquez (2001), destaca que:

ícono citas “Bajo el título "Bibliografía", "Bibliografía esencial", "Referencias bibliográficas", "Bibliografía utilizada..." suele aparecer el listado de fuentes y obras manejadas o que permiten ampliar la información de aspectos puntuales mencionados en el texto, así como la bibliografía elemental sobre el tema o asunto allí tratado.”
  (Vázquez, 2001:33)

 

Leer con atención – Pay attention!
ícono leer con atención Todos los textos académicos deben contener las fuentes bibliográficas que han sido utilizadas o a las que se ha hecho alusión. Ningún trabajo realizado en el ámbito académico debe carecer de este apartado pues se incurriría en plagio.

 

En definitiva, la estructura y organización de un texto se destacan por aportar al lector información general sobre los contenidos del mismo indicando, de esta forma, el tipo de lectura que deberá abordarse de acuerdo a los objetivos particulares del que lee. De esta forma, el reconocimiento y análisis de la estructura y organización textual se convierten en una importante estrategia lectora.

En los próximos subapartados se presentan y analizan aquellos elementos del texto académico que aportan información sobre el mismo y que, en primera instancia, sitúan al lector en el contexto de la lectura en cuanto al tema central y subtemas desarrollados en dicha bibliografía.

Se expresa en primera instancia ya que los mismos deberían ser abordados antes de la lectura de cualquiera de las partes principales mencionadas en el apartado anterior, es decir, la introducción, el cuerpo o la conclusión.

En otras palabras, los elementos descriptos a continuación deberían ser los primeros en analizarse porque caracterizan al texto de forma general guiando al lector en cuanto a la forma en que abordará su lectura.

Estos elementos son: la tapa, los índices, los glosarios y los datos de publicación. Los mismos forman parte de lo que Maite Alvarado (2006) clasifica como paratextos.