Conclusión - Conclusion
En esta unidad se han presentado diferentes tipologías textuales que se destacan por su alta frecuencia en la bibliografía académica. La descripción, la explicación, la instrucción, la narración y la argumentación aparecen a menudo en textos universitarios y profesionales, no siempre de forma pura sino en un entramado característico del ámbito semiótico para el que han sido creados.
Como se observa, a través de los textos propuestos en cada una de las actividades anteriores, en las ciencias empresariales se puede encontrar bibliografía básica y complementaria, de estudio y de aplicación en el ámbito profesional con las características de cada una de las tipologías textuales. Así, se destaca la importancia de que los estudiantes aprendan las características de cada tipo textual ya que tal conocimiento redundará en una mayor comprensión de la misma.
En relación con la comprensión que emana del conocimiento de la tipología textual, Ruíz de Zarobe (2011) explica que cuando los estudiantes no conocen todas las palabras de un texto, se apoyan en el contexto, los aspectos visuales, la tipografía y, por supuesto, en el conocimiento del tipo del texto que abordan para lograr una comprensión más acabada.
Sostiene , a su vez, que por más que el lector conozca el significado de todas las palabras de un texto, el desconocimiento de los patrones retóricos, del contexto situacional y de la tipología textual del mismo conducirá hacia una comprensión pobre o hacia una mala interpretación de la información provista en el mismo. El lector, al abordar un texto formula hipótesis con base en sus conocimientos sobre el tema, el tipo de texto y la situación y que, posteriormente, intenta verificar esas hipótesis de acuerdo con los datos lingüísticos que el texto le aporta, como el vocabulario, los tiempos verbales y los conectores lógicos.
Además, el autor sostiene que si bien cada texto funciona de forma individual y única, también pertenece a una dimensión universal o género, ya que para ser reconocido como tal, debe presentar características que son comunes a los textos similares entre sí. En otras palabras, las tipologías textuales suponen formatos que guían, tanto al autor en la escritura de los textos como al lector en su interpretación, en definitiva, un molde que lo condiciona, lo delimita y lo define.
Un texto descriptivo caracteriza un elemento, persona, lugar o situación; un texto explicativo intenta mostrar la razón de ser o el porqué de un fenómeno, actividad o suceso; el texto instructivo propicia la forma o los pasos a seguir para la obtención de un propósito u objetivo; el texto narrativo provee la secuencia u ocurrencia de los hechos en el desarrollo de un cambio o transformación y el texto argumentativo proporciona las pruebas o evidencia que avalan una idea o tesis. Cada uno de estos textos se distingue de los otros tanto por su función retórica como por su estructura discursiva semántico-gramatical y el vocabulario técnico específico del área del saber a la que pertenece.