La envolvente dinámica es la función que regula la intensidad general del sonido. Si bien cada sonido tiene una envolvente dinámica propia y única, existen algunas que constituyen esquemas bastante comunes y se pueden agrupar en diferentes categorías, como ser: estacionaria, impulsiva, creciente, decreciente, percusiva, ataque-decaimiento-cuerpo-extinción.